
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor

21,00 h. Vigilia de la Pascua de Resurrección del Señor
En aquel momento, Pedro comprendió que tenía que seguir al Señor con valentía, hasta el final, pero entendió sobre todo que nunca estaba solo en el camino; con él estaba siempre aquel Jesús que lo había amado hasta morir en la Cruz..
El don de la Eucaristía
La Eucaristía se coloca en el corazón de la “iniciación cristiana”, junto al Bautismo y la Confirmación, y constituye la fuente de la vida misma de la Iglesia. De este Sacramento del amor, de hecho, nace todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.
Lo que vemos cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía, la misa, nos hace ya intuir lo que estamos por vivir. En el centro del espacio destinado a la celebración se encuentra el altar, que es una mesa, cubierta por un mantel, y esto nos hace pensar en un banquete. Sobre la mesa hay una cruz, que indica que sobre aquel altar se ofrece el sacrificio de Cristo: es Él el alimento espiritual que allí se recibe, bajo el signo del pan y del vino. Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí nos reunimos para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra.
Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa, como en la última Cena, cuando todas las palabras de Jesús, todos los signos que había hecho, se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipación del sacrificio de la cruz, y en aquellas palabras: “Tomen, coman, este es mi cuerpo…tomen, beban, esta es mi sangre”…
El Jueves Santo. En la tarde, con la Santa Misa “en la Cena del Señor” iniciará el Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, que es el culmen de todo el año litúrgico y también el culmen de nuestra vida cristiana.
El Triduo se abre con la conmemoración de la Última Cena. Jesús, en la vigilia de su pasión, ofreció al Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las formas del pan y del vino y, donándolos como alimento a los apóstoles, les ordenó que perpetuaran la ofrenda en su memoria. El Evangelio de esta celebración, recordando el lavatorio de los pies, expresa el mismo significado de la Eucaristía bajo otra perspectiva. Jesús – como un siervo – lava los pies de Simón Pedro y de los otros once discípulos (cfr. Jn 13,4-5).
Con este gesto profético, Él expresa el sentido de su vida y de su pasión, como servicio a Dios y a los hermanos: “Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir” (Mc 10,45).
Esto sucedió también en nuestro Bautismo, cuando la gracia de Dios nos ha lavado del pecado y nos hemos revestido de Cristo (cfr. Col 3,10). Esto sucede cada vez que realizamos el memorial del Señor en la Eucaristía: hacemos comunión con Cristo Siervo para obedecer a su mandamiento, aquel de amarnos como Él nos ha amado (cfr. Jn 13,34; 15,12). Si nos acercamos a la Santa Comunión sin estar sinceramente dispuestos a lavarnos los pies los unos a los otros, no reconocemos el Cuerpo del Señor. Es el servicio de Jesús donándose a sí mismo, totalmente… Leer más
El Evangelio de este quinto domingo de Cuaresma (cf. Jn 8, 1-11), es tan bonito, a mí me gusta mucho leerlo y releerlo. Nos presenta el episodio de la mujer adúltera, poniendo de relieve el tema de la misericordia de Dios, que nunca quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. La escena ocurre […]
Leer más«Cuaresma , tiempo de parar y reparar» «Jesús, estamos desgastados y dañados por el pecado pero Tú que todo lo haces nuevo, límpiame, abrillántame» Monición de entrada: En este domingo se nos repite la llamada a la conversión, a la penitencia. El pecado nos daña, nos deforma, nos aparta de Jesús pero Él es el […]
Leer másEn el capítulo quince del Evangelio de san Lucas encontramos las tres parábolas de la misericordia: la de la oveja encontrada (vv. 4-7), la de la moneda encontrada (vv. 8-10), y la gran parábola del hijo pródigo, o mejor, del padre misericordioso (vv. 11-32). Hoy sería bonito que cada uno de nosotros, tomara el Evangelio, […]
Leer más«Cuaresma , tiempo de parar y reparar» «La Misericordia del DIOS AMOR es la marca de nuestro motor, nuestra fuerza» Monición de entrada: Bienvenidos a esta Eucaristía. Seguimos en Cuaresma, tiempo de parar y reparar. Lo más importante de un coche es el motor, que da fuerza y lo mueve. Hoy en el evangelio […]
Leer másCada día, lamentablemente, las crónicas presentan malas noticias: homicidios, accidentes, catástrofes… En el pasaje evangélico de hoy, Jesús se refiere a dos hechos trágicos que en ese tiempo habían suscitado gran impacto: una represión cruenta realizada por los soldados romanos en el templo y el derrumbe de la torre de Siloé, en Jerusalén, que […]
Leer más