
Monición de entrada: Avanzamos por el camino del Adviento. Entre nosotros, aquí, «en casa», hay cosas muy difíciles: perdonar, no contestar mal, esforzarnos en los estudios…
Este es el camino escabroso, torcido, lleno de subidas y bajadas, de montes y de baches que nosotros tenemos que allanar.
1ª Lectura:(Bar 5,5-9)
Dios responde a nuestra peticiones. Y lo hace por medio de las palabras que dijeron los profetas hace miles de años. Hoy vamos a escuchar otro pequeño texto, esta vez del profeta Baruc.
Salmo 125. 1-6: El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.
2ª Lectura: (Filipenses, 1, 4-6. -11)
El camino nuevo para los que esperamos a Jesús es el amor, que sólo lo recorren quienes aman a sus hermanos.
Evangelio: (Lucas 3, 1-6)
La palabra de Dios la escuchamos con un corazón humilde y confiado. El evangelio de hoy nos presenta la figura solemne de Juan Bautista.
Preces:
1. Por la Iglesia, para que siga siendo testigo de la salvación para todos los hombres. Roguemos al Señor.
2. Para que los gobernantes de todo el mundo y también de nuestra nación, respeten y defiendan sin descanso los derechos humanos de todas las personas, de la raza, cultura o país que sean. Roguemos al Señor.
3. Para que, dentro de nuestras posibilidades, sepamos tender y tendamos puentes que nos acerquen a los demás, sobre todo a los más aislados, marginados o solos. Roguemos al Señor.
4. Para que pongamos de nuestra parte todo lo necesario para hacer mejor a este mundo, confiando siempre en la ayuda de Dios, que nos acompaña. Roguemos al Señor.
Invitación a comulgar: En la comunión Jesús nos dice. «Tomad y comed». Nos queda un largo camino por recorrer. Necesitamos fuerzas para tender las manos a los demás y ayudarles.
Despedida: Nuestro compromiso para esta semana es: tender puentes para salvar abismos, para acercarnos y quitar obstáculos o montañas, allanando lo escabroso y rellenando los baches en nuestras relaciones con los demás.