Monición de entrada: El miércoles pasado empezó la Cuaresma. Cuaresma es una palabra derivada de cuarenta, que son los días en que todos los seguidores de Jesús dedicamos a prepararnos para celebrar su muerte y resurrección. El número cuarenta en la Biblia es un número simbólico y a él nos vamos a referir tres veces en la Eucaristía de este domingo: los cuarenta días de la Cuaresma, los cuarenta días que tardó en bajar el agua después del diluvio, y los cuarenta días que Jesús estuvo ayunando en el desierto…
Primera lectura: Gen 9,8-15: La lectura del libro del Génesis nos cuenta el pacto que hizo Dios con Noé después del diluvio.
Salmo 24: «Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza»
Segunda lectura: IPe 3,18-22: El apóstol San Pedro, en su carta, nos recuerda que Dios no abandonó a Jesús, sino que lo resucitó. Este es el mensaje que nos trae esta lectura: Dios nunca nos abandona, aunque a veces pasemos momentos muy difíciles.
Evangelio: Mc 1.12-15: San Marcos nos cuenta que Jesús fue tentado. Vamos a estar atentos para pensar qué significan esas tentaciones de Jesús, si se parecen a las nuestras y cómo logró superarlas Jesús, a ver si también nosotros lo podemos hacer.
Preces:
1. Para que este tiempo de Cuaresma sea para todos un tiempo de recordar que nuestro bautismo fue el primer paso que dimos para seguirte, y que no queremos salirnos de ese camino. Roguemos al Señor.
1. Para que este tiempo de Cuaresma sea para todos un tiempo de recordar que nuestro bautismo fue el primer paso que dimos para seguirte, y que no queremos salirnos de ese camino. Roguemos al Señor.
2. Por todos los que te seguimos, para que no nos dejemos tentar por la comodidad y el egoísmo y respondamos a tu invitación a cambiar y a seguirte. Roguemos al Señor.
3. Por todas las personas que sufren porque se sienten solas, para que los que estamos a su alrededor sepamos darle el consuelo que necesitan. Roguemos al Señor.
4. Por nuestros padres, profesores, catequistas y todos los que nos ayudan a superarnos y a seguir el camino de Jesús, para que sepan transmitirnos la verdad del Evangelio. Roguemos al Señor.
5. Por todos los que participamos en esta Eucaristía, para que nuestro compromiso con el Evangelio nos cambie y seamos personas que están a favor de los más necesitados y los más débiles. Roguemos al Señor.
Invitación a Comulgar: Dios dijo al profeta Elías: «Elías, come y bebe, porque te queda un largo camino que recorrer por el desierto». Jesús nos dice: Tomad y comed, tomad y bebed. La eucaristía es nuestro alimento y nuestra bebida para poder caminar en el camino cristiano y poder seguir a Jesús muy de cerca.
Despedida: Queridos amigos: Hemos comenzado a recorrer el camino de la cuaresma: la ruta del esfuerzo. ¿Qué esfuerzo vamos a hacer esta semana primera de cuaresma?
