Actitudes en el culto y la liturgia
El cuerpo humano es vehículo de comunicación entre las personas.
Lo usamos para expresar lo que pensamos o sentimos interiormente. En la liturgia usamos también de los gestos y actitudes para manifestar nuestra actitud interna.
DE PIE: Es actitud de respeto. Nos levantamos siempre ante alguien a quien queremos honrar. (La hemos aprendido de la forma de oración que tenían los judíos. Ahora es la forma de oración cristiana).
SENTADOS: Es las actitud que toma el que enseña, el que preside, durante su enseñanza( en la homilía)por eso el Obispo en su Iglesia tiene su cátedra, silla desde donde se enseña. Pero también es la actitud del que escucha atentamente, por eso los fieles se sientan durante las lecturas, cantos y predicación.
DE RODILLAS: Es actitud de penitencia. Es signo de adoración, por ello nos arrodillamos en el momento de la consagración; también es la postura de oración individual.
GOLPES DE PECHO: Expresa arrepen-timiento y humildad.
INCLINACIÓN: Es el acto de reverencia que se hace ante el altar, ante el crucifijo, y durante la celebración, además al presidente.
Nos inclinamos también cuando vamos a recibir la bendición al final de la celebración.
POSTRACIÓN: Es una postura de súplica solemne. Aparece mucho en la Biblia, se usa en la liturgia de Viernes Santo y en el sacramento del orden.
LA SEÑAL DE LA CRUZ: Es el gesto que indica nuestra pertenencia a Cristo.
LAS MANOS LEVANTADAS: Es el gesto que indica nuestra alabanza. Es la forma de oración judía. Es el gesto del orante.
LAS MANOS EXTENDIDAS:
Es el gesto de invocación de un don divino. Por ejemplo en la Confirmación, o antes de la consagración sobre las especies; o sobre la comunidad cristiana.
GENUFLEXIÓN: Es un acto de adoración, aquel que se debe sólo a Dios, por ello se reserva sólo ante la Eucaristía.