El domingo, 25 de mayo, coincidiendo con la Pascua del Enfermo, en la misa de 12,00 h. hemos tenido la celebración comunitaria del sacramento de la Unción. En nuestra iglesia, repleta de fieles, han sido muchas las personas mayores o enfermas que han querido recibir este sacramento, con la confianza de que Dios siempre está con nosotros y nos da esperanza para afrontar las etapas de la vida en las que nos sentimos más frágiles por la enfermedad o la ancianidad.
Nuestro párroco D. Juan José nos ha recordado en la homilía algunos fragmentos de la catequesis del Papa Francisco sobre el Sacramento de la Unción de Enfermos en la Audiencia de 26 de febrero de 2014:
“El sacramento de la Unción de los enfermos nos permite tocar con la mano la compasión de Dios por el hombre.
“Es siempre hermoso saber que en el momento del dolor y de la enfermedad no estamos solos: el sacerdote y quienes están presentes durante la Unción de los enfermos representan, en efecto, a toda la comunidad cristiana que, como un único cuerpo nos reúne alrededor de quien sufre y de los familiares, alimentando en ellos la fe y la esperanza, y sosteniéndolos con la oración y el calor fraterno. Pero el consuelo más grande deriva del hecho de que quien se hace presente en el sacramento es el Señor Jesús mismo, que nos toma de la mano, nos acaricia como hacía con los enfermos y nos recuerda que le pertenecemos y que nada —ni siquiera el mal y la muerte— podrá jamás separarnos de Él”.
En este enlace puedes consultar el texto completos de la catequesis