
Queridos amigos: Pascua es una fiesta tan grande que no se puede celebrar en un solo día. Por eso la Iglesia dedica cincuenta días para celebrarla: cincuenta días de pascua.
En este segundo domingo vamos a vivir la idea gozosa de que el Señor resucitado ha hecho de nosotros la comunidad de los cristianos. Somos su familia, su grupo, su gente. Y nos reunimos en su nombre para festejar su resurrección.
Comencemos la celebración de la eucaristía todos unidos, formando un solo cuerpo…
1ªLectura: (H. 2, 42-47). Desde los comienzos de la Iglesia, los verdaderos discípulos de Jesús viven unidos y comparten sus cosas con los demás.
Salmo 117: «Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia».
2a Lectura: (1 Pe. 1, 3-9). San Pedro dice que por el amor y la misericordia del Padre, recibimos la fe, nacemos de nuevo y brota la esperanza y el gozo.
Evangelio: (J. 20, 19-31.). Jesús resucitado está presente en su comunidad. Y sus discípulos creen en Él. Pero Tomás no se fiaba de lo que le decían los otros discípulos. Quería asegurarse viéndolo con sus propios ojos. Escuchad lo que pasó.
Preces:
1- Por los creyentes en Cristo. Para que vivamos siempre la fe, la esperanza y la caridad. Roguemos al Señor.
2- Por las comunidades cristianas. Para que vivan en unidad de mente y de corazón. Roguemos al Señor.
3- Por el mundo. Para que tenga una paz fundada en la justicia y el amor. Roguemos al Señor.
4- Por los que celebramos a Jesucristo. Para que compartamos nuestra vida y nuestras cosas. Roguemos al Señor.
5- Por los pobres de la tierra. Para que estemos abiertos a ayudarlos y a amarlos. Roguemos al Señor.
6- Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos. Para que anuncien siempre con alegría la resurrección de Jesucristo. Roguemos al Señor.