
Monición de entrada: Nos volvemos a reunir para celebrar la Eucaristía. Bienvenidos todos a esta Misa. Vamos a participar lo mejor que podamos para que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos…
1ª Lectura: (Hechos 2,14.22-28) San Pedro habla al pueblo el mismo día de Pentecostés. Su mensaje llaga hasta nosotros: Jesús de Nazaret ha resucitado.
Salmo 15,1-11 – «Señor, me enseñarás el sendero de la vida»
2a Lectura: (1ª Pedro2,20b.25) El apóstol Pedro nos habla de nuevo, y nos invita a fijar nuestros ojos en Jesús, muerto por nosotros.
Evangelio: (Lc. 24,13-35)
Creer en Jesús resucitado es un regalo de Dios. Lo ofrece haciéndose el encontradizo con nosotros, como nos cuenta el relato de los discípulos de Emaús. Escuchad con atención.
Creer en Jesús resucitado es un regalo de Dios. Lo ofrece haciéndose el encontradizo con nosotros, como nos cuenta el relato de los discípulos de Emaús. Escuchad con atención.
Preces:
1.-Por la Iglesia; por todos los que estamos llamados a ser en el mundo testigos de la Buena Noticia de Jesús. Roguemos al Señor.
1.-Por la Iglesia; por todos los que estamos llamados a ser en el mundo testigos de la Buena Noticia de Jesús. Roguemos al Señor.
2.-Por los niños y niñas que se preparan para recibir la Primera Comunión, por los jóvenes que se preparan para recibir la Confirmación. Roguemos al Señor.
3.-Por los enfermos, por los que viven bajo el peso del dolor y la tristeza. Roguemos al Señor.
4.-Por los hombres y mujeres más necesitados que tenemos cerca de nosotros o que viven en países lejanos; por los que son víctimas de las desigualdades y del egoísmo humano. Roguemos al Señor.
5.-Por nosotros, por nuestros familiares y amigos; por todas las personas a las que conocemos. Roguemos al Señor.
Invitación a comulgar: Sentado a la mesa con ellos, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos, y lo reconocieron. Señor, repártenos tu cuerpo, para que nosotros formemos el cuerpo de tu Iglesia. Danos tu sangre, para que te amemos.
Despedida: Jesús se ha hecho presente entre nosotros en la Misa como se hizo en Emaús. Nos ha dado su Palabra y su Cuerpo y Sangre. Igual que los discípulos de Emaús, salgamos a dar la buena noticia a los demás.