COLORES LITÚRGICOS
Los colores en la liturgia no son meros adornos de la celebración. La diversidad de colores en las vestiduras sagradas tiene su sentido. Por un lado tratan de expresar lo más destacado de los misterios de la fe que se celebran, y por otro lado, expresan el caminar de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico.
Este es el significado de cada color:
BLANCO
Se usa en las fiestas de especial alegría (Navidad y Pascua, que son las fiestas más gloriosas del Señor). También se usa este color en las fiestas de la Santísima Virgen y de los Santos que no fueron mártires. Significa la alegría celestial, la santidad y la pureza.
ROJO
Se usa en los oficios del Viernes Santo, en la solemnidad de Pentecostés y en la fiesta de los mártires. Significa la sangre y el fuego.
VERDE
Se usa durante el tiempo ordinario, es decir, los domingos que no son Navidad, Cuaresma, Pascua o Adviento. Significa la esperanza.
MORADO
Es el color empleado en los tiempos litúrgicos de Adviento y Cuaresma.
También es el que se usa para los entierros y funerales. Significa la penitencia, la humildad y también la esperanza.
Además de estos cuatro colores, hay otros tres de uso menos frecuente:
AZUL
Se usa sólo en la fiesta de la Inmaculada Concepción. Significa la pureza de la Virgen. Es como el color del cielo.
ROSADO
Este Color se puede utilizar en la misa del tercer domingo de Adviento (Gaudete) para indicar la cercanía de Navidad y el cuarto domingo de Cuaresma (Laetare) por la misma cercanía de la Pascua.
DORADO
Simboliza triunfo y júbilo, se utiliza en las grandes fiestas en especial en las misas del Domingo de Resurrección.
NEGRO
Simboliza duelo y tristeza. Ha caído en desuso en favor del morado para la misa de difuntos y para el Miércoles de Ceniza.