La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana


Instrumentum laboris para el Sínodo sobre
La Nueva Evangelización
 

Se ha presentado en el Vaticano el Instrumentum laboris de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana.

En la Introducción, se recoge el parecer de las Conferencias Episcopales, que concuerdan en «la necesidad de nuevos instrumentos y expresiones para hacer comprensible la Palabra de Dios en los ambientes de vida de la humanidad contemporánea.

El 19 de junio, la Santa Sede publicaba este documento de trabajo que plantea los temas que deberán afrontar los obispos del mundo, del 7 al 28 de octubre, en el Vaticano, bajo la presidencia de Benedicto XVI.

«Los padres sinodales -explicó el arzobispo Eterovic- deliberarán sobre la transmisión de la fe cristiana. Se trata de uno de los grandes desafíos de la Iglesia que será profundizado en el contexto de la nueva evangelización. La reflexión sinodal será enriquecida gracias a la relación con el Año de la Fe que comenzará el 11 de octubre».

El Instrumentum laboris consta, de Prefacio, de una Introducción, cuatro capítulos y una Conclusión.

En el primer capítulo, Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre, «se reitera el núcleo central de la fe cristiana, que no pocos cristianos ignoran, proponiendo el Evangelio de Jesucristo como Buena noticia para el hombre contemporáneo (…) La nueva evangelización es la expresión de la dinámica interna del cristianismo, que desea dar a conocer a los hombres de buena voluntad la «profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento» del misterio de Dios revelado en Jesucristo, más que una ansiosa respuesta ante la crisis de la fe y los nuevos desafíos que el mundo actual plantea a la Iglesia».

El segundo capítulo, Tiempo de nueva evangelización, está dedicado sobre todo a «señalar los desafíos actuales a la evangelización y la descripción de la nueva evangelización. Se trata de los nuevos desafíos a la evangelización en el mundo contemporáneo, descritos con varios escenarios. La Iglesia está llamada a discernir tales escenarios -para transformarlos en lugares para el anuncio del Evangelio y de experiencia eclesial (…) En la obra de nueva evangelización, se desea una renovación de la pastoral ordinaria de las Iglesias particulares y, al mismo tiempo, se espera en una nueva sensibilidad que requiere creatividad y audacia evangélica, hacia las personas que se han alejado de la Iglesia». El arzobispo mencionó que muchas de las respuestas habían señalado también la «falta de vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada, que requiere, por otra parte, una fuerte pastoral vocacional».

El tercer capítulo, Transmitir la fe, señala que «la finalidad de la nueva evangelización es la transmisión de la fe. La Iglesia trasmite la fe que ella misma vive y todos los cristianos están llamados a contribuir (…) Los obstáculos a la fe pueden ser internos a la Iglesia (una fe vivida de forma pasiva y privada, el rechazo de una educación de la fe propia, una separación entre fe y vida) o fuera de la vida cristiana (la secularización, el nihilismo, el consumismo, el hedonismo) (…) El Año de la Fe representa un llamamiento urgente a la conversión para que cada cristiano y cada comunidad, transformados por la gracia, den abundantes frutos. Entre estos, el esfuerzo ecuménico, la búsqueda de la verdad, el diálogo interreligioso, la valentía para denunciar las infidelidades y los escándalos en la comunidad cristiana».

El cuarto capítulo, Reavivar la acción pastoral, habla de «la transmisión de la fe (…) reproponiendo los instrumentos madurados durante su Tradición, en particular, el primer anuncio, la iniciación cristiana y la educación, intentando adaptarlos a las condiciones culturales y sociales actuales (…) Habría que entender mejor, desde el punto de vista teológico, la secuencia de los sacramentos de iniciación cristiana que culmina en la Eucaristía y reflexionar sobre los modelos para poner en práctica la profundización deseada».

En la Conclusión, se nos dice que Nueva evangelización no significa “nuevo Evangelio”, porque «Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos» (Hb 13,8). Nueva evangelización significa dar una respuesta adecuada a los signos de los tiempos, a las necesidades de los hombres y de los pueblos de hoy, a los nuevos escenarios que muestran la cultura a través de la cual expresamos nuestra identidad y buscamos el sentido de nuestras existencias.

Nueva evangelización significa promoción de una cultura más profundamente radicada en el Evangelio. Quiere decir descubrir «el hombre nuevo» (Ef 4,24), que está en nosotros gracias al Espíritu que nos ha sido dado por Jesucristo y por el Padre.

La celebración de la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos será para la Iglesia como un nuevo Cenáculo, en el cual los sucesores de los Apóstoles, reunidos en oración junto con la Madre de Cristo, que ha sido invocada como “Estrella de la Nueva Evangelización», prepararan los caminos de la nueva evangelización”.

Publicado en Documentos.

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