Durante estos días hemos podido apreciar cómo se ha instalado un importante andamiaje en la entrada a nuestra iglesia. El motivo es el trabajo de reparación y restauración de la portada que adorna la fachada.

El pasado mes de septiembre apareció en el suelo parte del ala del ángel situado a la derecha, lo que hizo sonar la alarma acerca del estado en que podría encontrarse la totalidad del conjunto escultórico.
En el mes de octubre se realizó un estudio minucioso del mismo por parte de una empresa especializada, llegándose a la conclusión de que debían realizarse diversas actuaciones con carácter inmediato.
Cuando finalice la intervención, la portada barroca recobrará todo su esplendor (y seguridad), y continuará anunciando el triunfo de la Fe, tal y como viene realizando desde que se esculpió en el siglo XVIII.