pan y vino

Primeras Comuniones en nuestra parroquia

 

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El domingo 8 de mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, se han celebrado las Primeras Comuniones de los 30 niños que han recibido catequesis en nuestra parroquia.
 
Los niños han vivido la ceremonia con mucha ilusión y alegría, acompañados de sus familias, catequistas y buena parte de la comunidad parroquial.
  
Que vuestra amistad con Jesús crezca cada día.

¡Enhorabuena!

* * * 

Carta de nuestro obispo, D. Atilano a los niños de Primera Comunión
Queridos niños:
 
Como sé que muchos niños de la diócesis, conociendo mejor a Jesús después de unos años de catequesis parroquial, deseáis recibirle por primera vez en el sacramento de la Eucaristía, quisiera ponerme en contacto con vosotros por medio de esta carta para compartir vuestra gran alegría.
 
Os felicito por esta decisión, pues estoy seguro de que ese acontecimiento estará muy presente en vuestra vida como uno de los días más felices. Yo aún recuerdo, como si fuese ayer, el día de la Primera Comunión en la parroquia de mi pueblo, acompañado de mis padres y de los compañeros del colegio…   
 

En vuestra casa con la familia y en los encuentros semanales con los catequistas y sacerdotes de la parroquia, habéis descubierto que Jesús os ama más que nadie y desea ser vuestro amigo. Cuando le abrimos la puerta del corazón y le dejamos entrar, descubrimos que Jesús nos acompaña siempre y desea ser nuestro amigo.
 
El día de vuestra Primera Comunión, Jesús vendrá a vosotros para recordaros que os quiere, y deciros que cuenta con vosotros para hacer el bien y ofrecer su amor a todos los hombres. Por eso, os invito a que, después de comulgar en la Santa Misa, hagáis silencio en vuestro interior y os olvidéis de todo para escuchar solamente a Jesús y para pedirle que os ayude siempre a ser sus amigos.
 
Si le escucháis con atención, descubriréis que os invita a amar a todas las personas como El nos ama. Entre estas personas, a las que debéis mostrar vuestro amor, están vuestros padres, hermanos, abuelos, profesores y compañeros de colegio. De un modo especial, Jesús os pedirá que miréis con amor a los pobres y a los necesitados, a las personas que sufren y las que se sienten solas. El Evangelio nos dice que Jesús se acercaba a todos, se compadecía de ellos, les miraba con gran ternura y curaba sus dolencias y enfermedades.
 
Teniendo en cuenta la importancia del día de la Primera Comunión, vuestros padres, que os quieren mucho, seguramente desean hacer una gran fiesta para celebrar este acontecimiento. Debéis agradecer siempre el cariño y los sacrificios que hacen por vosotros, pero podéis decirles que no es necesario gastar mucho dinero en la fiesta, pues la mayor felicidad es poder recibir a Jesús. El es el gran regalo de Dios para todos los hombres.
 
También podéis decir a vuestros padres que la mejor forma de acompañaros el día de la Primera Comunión y de compartir la alegría de la fiesta es que ellos acojan el perdón y la misericordia de Dios, celebrando con vosotros el sacramento de la Penitencia y recibiendo a Jesús en la Eucaristía. Que no olviden nunca que Jesús les quiere y cuida cada día de ellos para que se quieran mucho más.
 
Después de recibir la Sagrada Comunión, comienza para vosotros una etapa nueva. En ella será importante el encuentro frecuente con Jesús, participando cada domingo en la Eucaristía dominical de la parroquia con los otros niños y los mayores. Por supuesto, será muy bonito que recéis vosotros personalmente a Jesús al levantaros por la mañana o al final del día al acostaros, o también junto a vuestros padres y hermanos en familia. Además dad gracias a Dios por ellos, por los amigos y las personas que os quieren, y por tantas cosas buenas como El os ofrece cada día.
 
Como sois muy inteligentes y sé que me entenderéis muy bien, os animo además a seguir participando en la catequesis de la parroquia, para que no se os olvide lo aprendido y aprendáis nuevas cosas de la fe cristiana. Y sobre todo, es muy importante que crezcáis en la amistad con Jesús, que le queráis más y que completéis un día vuestra iniciación cristiana recibiendo el sacramento de la Confirmación.
 
Los sacerdotes y catequistas de vuestra parroquia, que os quieren bien, tienen gran interés en colaborar con vuestros padres para ayudaros a progresar en la formación cristiana y en el conocimiento de Jesús. Ellos no van a ahorrar esfuerzos y entrega para que lleguéis a ser unos buenos cristianos y para que crezcáis en la amistad con Jesús durante toda vuestra vida. Como os decía antes, Jesús cuenta con vosotros y con vuestro buen ejemplo de vida para que su amor llegue a otros niños y también a las personas mayores. Animo y adelante.
 
Con todo mi cariño, os saludo y os deseo la paz y la alegría de Jesús. 
 
Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara
Publicado en Noticias.

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