
Monición de entrada: Amigos: Jesucristo es la resurrección y la vida. Él nos ha dado vida abundante. Junto a nosotros pasa el que tiene la vida. Y nos dice: «el que cree, vivirá».
1ª Lectura: (Ezequiel 37,12-14) El profeta anuncia el retorno del desierto al pueblo judío que estaba sin esperanza. Será como salir del sepulcro y recobrar la vida.
Salmo 129,1-8: «Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa»
2ª Lectura: (Rom. 8,8-11) San Pablo nos anuncia una vez más la vida nueva de Jesús, y todo lo que esa vida nueva significa.
Evangelio: (Jn. 11,1-45) Jesús, que es la vida, se ha encontrado con la muerte. Lázaro ha salido de su sepulcro por la fuerza de la palabra de Jesús.
Preces:
1.- Por los hombres y mujeres del mundo entero: para que todos sepamos superar aquello que hay de muerte en nosotros y seamos fieles a la vida que es de Dios. Roguemos al Señor.
2.- Por los que se preparan para el sacerdocio. Para que Dios los bendiga y les llene de amor a Jesucristo y de profundo espíritu de servicio a la comunidad. Roguemos al Señor.
3.- Por los chicos y chicas de nuestra parroquia que se preparan para la primera comunión y la confirmación. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros. Para que vivamos muy intensamente nuestra fe en Jesucristo. Roguemos al Señor.
Invitación a comulgar: El pan que se parte y se comparte es el cuerpo de Cristo resucitado. Él ha venido para que tengamos vida, y la tengamos en abundancia. Venid, comed, venid, bebed. Y viviréis.
Despedida: Amigos, hemos celebrado que el Señor es la vida. Y la vida abundante. ¿Qué podemos hacer esta semana para vivir esa vida que nos da Jesús?
Aquí puedes descargar – Quinto domingo de Cuaresma A- Eucaristía Familias