Monición de entrada. Este domingo, Jesús nos invita a elegir «de lo bueno lo mejor. El Señor no quiere que nos quedemos encasillados en nuestra vida cristiana, no quiere que dejemos de desarrollar nuestros talentos y por eso nos ha lanzado un reto…
En la 1ª lectura Lv. 19,1-2.17-18: Dios nos ‘propone un reto: «sed santos»
¿Cómo puedo ser santo? Dios mismo nos dice cómo empezar a recorrer el camino de la santidad, El camino de la santidad empieza no haciendo mal a los demás Pero esto, aun siendo ya bueno, no es suficiente, y Dios nos pide un paso más: «amarás a tu prójimo como a ti mismo». Esto ya marca una diferencia importante.
Salmo 102:»El Señor es compasivo y misericordioso«
2ª lectura: San Pablo nos dice hemos recibido el mismo Espíritu de Dios que es quien nos ayuda a alcanzar ese «más difícil todavía» que Jesús nos propone.
Evangelio (Mateo 5,38-48) Si de verdad queremos ser «santos», Jesús concreta en qué consiste el «más difícil todavía»: «Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian».
Preces:
1.- Por el Papa, por los obispos, sacerdotes, religiosos y todas las personas que trabajan en la Iglesia, para que sean reflejo de las enseñanzas de Jesús. Roguemos al Señor.
1.- Por el Papa, por los obispos, sacerdotes, religiosos y todas las personas que trabajan en la Iglesia, para que sean reflejo de las enseñanzas de Jesús. Roguemos al Señor.
2.-Para que superemos siempre nuestros resentimientos y perdonemos a quienes nos ofenden. Roguemos al Señor.
3.- Para que nos parezcamos cada vez más a Jesús por el amor que tenemos a los demás. Roguemos al Señor.
4.- Para que los gobernantes y los que tienen poder trabajen por la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
Invitación a la Comunión: El Señor se nos entrega en la Eucaristía para que el Espíritu Santo habite en nosotros, para que seamos conscientes de que somos templos suyos, y con su fuerza podamos mostrar con nuestras obras que somos hijos de nuestro Padre del cielo.
Despedida: ¿Cómo puedo concretar el proceso desde «no odiar de corazón, no vengarme y no guardar rencor hasta hacer el bien y rezar por los que no me quieren, para que se vea la diferencia entre ser cristiano y no serlo? ¿Lo veo posible o imposible? Como decíamos, el Señor mismo se pone a nuestro lado para que vayamos alcanzando ese «más difícil todavía».
Aquí puedes descargar la hoja Eucaristía de Familias- 7º Tiempo Ordinario A