Monición de entrada:
Seguimos avanzando por el camino de Cuaresma. Hoy la Iglesia nos invita a la alegría. Estamos alegres porque el Señor, que es bueno siempre nos está ayudando para que seamos cada día mejores cristianos y cada día vivamos más felices…
Primera Lectura: (2 Crón 36,14-16. 19-23) El libro de las Crónicas nos cuenta la destrucción de la ciudad de Jerusalén que sus habitantes interpretan como un castigo. Escuchemos a dónde les llevaron como esclavos. Frente a lo negativo de destruir aparece la palabra construir. Vamos a oír quién la pronuncia.
Salmo responsorial: 136 “Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de Ti”
Segunda lectura: (Ef 2,4-10)
Pablo nos explica cuándo estamos muertos y cómo volvemos a vivir. Escuchemos con atención en la carta que escribe a los cristianos de Éfeso.
Evangelio: (Jn 3,14-21)
El evangelio de Juan utiliza la imagen de la luz. Después de escuchar esta lectura sabremos quién es la Luz y qué son las tinieblas.
Preces:
1.-Por la Iglesia, especialmente, nuestra comunidad parroquial, en su avance por el desierto de Cuaresma hacia la luz de la Pascua. Roguemos al Señor.
2.-Por nuestra juventud: para que descubra y responda a su misión en la Iglesia. Roguemos al Señor.
3.-Por los que se alejan de la luz de Cristo a causa del mal ejemplo de sus hermanos cristianos. Roguemos al Señor.
4.-Por todos los enfermos y los que sufren para que en el cuidado y atención que reciben de los hermanos vean el amor de Dios. Roguemos al Señor.
5.-Por nosotros y por todos los que se preparan para recibir el bautismo o la confirmación, para que descubramos en Jesús la luz que nos guía. Roguemos al Señor.
Invitación a comulgar:
Al recibir ahora a Jesús en la comunión le vamos a dar gracias porque vence a la muerte con la vida, porque nos salva de la oscuridad con su luz, porque nos enseña a construir sobre lo destruido. Gracias, Señor.
Despedida:
¿Cómo devolveremos al Señor todo cuanto hace por nosotros? Devolver amor con amor debe ser nuestra respuesta. Debemos intentar hacer las cosas lo mejor posible y hacerlo por amor a Dios.
